Hoy hago un “break” en relación a la Danza Oriental para hablar, sin que sirva de precedente, de un profesor del maltrecho reality “Fama”.
De entre todo el “teatrillo” que se vive en esta supuesta Escuela, este año ha venido a poner algo de luz, calidad y buen rollo un británico llamado Benji Weeratunge que trabaja como un auténtico profesional, desde la humildad y el afán de superación.
De entre todo el “teatrillo” que se vive en esta supuesta Escuela, este año ha venido a poner algo de luz, calidad y buen rollo un británico llamado Benji Weeratunge que trabaja como un auténtico profesional, desde la humildad y el afán de superación.
Viéndole ensayar con los concursantes me maravilla lo que transmite con tan poco español. Su manera de enfocar las clases, sólo por y para el baile, su manera de hacer entender la música… me ha enseñado nuevas formas de comunicarme con mis futuros alumnos. Ese espíritu de lucha que expresa, que intenta enseñar, frente al cotilleo y la falta de trabajo que abunda. Ese intento de que los participantes exploren el movimiento con su cuerpo. Todo ello con una increíble dulzura y “happiness”. Me siento muy identificada con su manera de entender la danza, porque también es como yo la veo.
Viéndole bailar me confirma lo que enseña sin necesidad de emplear las palabras. Técnica limpia, fuerza, oído musical… Gran Carisma… Cómo el mismo dice a sus alumnos “hay que comerse la música” y él la aprovecha hasta la última nota, bailando hasta el último compás.
No me gusta este reality, porque hay muy poco de danza y mucho de Gran Hermano. Pero me encanta bailar y por eso me gusta Benji. Porque es Danza en estado puro. Me alegra que profesionales como él, con cierta calidad, se animen a enseñar en España. Porque no sólo aprendemos un estilo o unos pasos. Aprendemos una “actitud” absolutamente necesaria para dedicarse a la danza: Paciencia y empeño.
Thanks Benji! Welcome to our heart.
