Tengo que admitir que nunca he considerado la danza como un ejercicio físico. Es decir, para mi siempre ha sido una diversión, algo que hago con ganas, sin que me parezca pesado o aburrido. Nada que identifique con algo obligatorio, que debo hacer por mi salud. Aún así es indudable que lo es. La danza nos ofrece una posibilidad de ponernos en forma de manera entretenida y casi sin darnos cuenta. Y aunque se haga como diversión, el cuerpo va a moverse, vamos a trabajar nuestra musculatura y nuestro sistema cardiovascular.
Es por eso que me gustaría poner los pros y contras de usar la danza oriental como método para ponerse en forma.
En general, la danza oriental es un ejercicio que no resulta agresivo con las articulaciones y que se considera apto para muchos públicos. Si te encuentras desentrenada, puede ser una gran opción. Siempre y cuando te guste bailar, claro.
A pesar de su suavidad, vas a trabajar muchas zonas que normalmente no mueves de esa manera, así que prepara tu cuerpo siempre. Considero que esta danza requiere un calentamiento especial, con cierto trabajo muscular suave y movilidad articular. Si realizas un calentamiento completo, con flexiones ligeras de las rodillas, rotaciones y algunos elementos de equilibrio y estiramientos, eso supondrá un leve pre-acondicionamiento de nuestro cuerpo para estar en forma.
En la parte de la clase vamos a trabajar la musculatura de manera más directa, con lo que recomiendo la simetría. Para estar en forma es importante trabajar ambos lados, ya que cualquier descompensanción en nuestra musculatura suele degenerar en lesiones de tipo postural. Trabaja el equilibrio entre ambos lados para que esta danza sea efectiva a nivel físico.
Al ser un ejercicio suave en general cuesta trabajar nuestro sistema cardiovascular lo suficiente, con lo que para que la danza oriental te ponga en forma, deberás bailar al menos tres veces en semana y con un mínimo de media hora de intensidad a ritmo medio , continuado y siempre manteniendo un nivel en el que te encuentres cómoda, sin que sea demasiado bajo.
A nivel muscular, en la danza oriental nos encontraremos que si trabajamos variedad de movimientos y de manera pareja, vamos a tonificar nuestro cuerpo de manera suave. Aún así, si realmente quieres mejorar tu musculatura y mantenerla sana y flexible mientras bailas, no estaría de más que hicieras algo como Yoga o Pilates. En general algo complementario y suave que fortalezca tus músculos de manera que no los sobrecargue, para luego poder bailar sin tensiones. Por último, debes estirar bien todos los días, aunque no bailes. Son 5 minutos que ayudarán a tu forma física y a tu postura, que es realmente la base de buen acondicionamiento.
La danza oriental es genial. Pero complementada con otras disciplinas que ayuden a mantenernos fuertes y flexibles, es más completa como método para ponernos y mantenernos en forma. Como consejo, bailar te vendrá muy bien pero mantente activa. No es milagroso por si sólo.
Camina, estírate, mueve tus músculos... y sigue bailando.
